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27.9.05

" Bajo mi ventana "

Llegaste como un regalo, porque fuiste el capricho de un niño,
al principio, todo eran besos, caricias y mimos,
pensaste que la felicidad sería eterna,
ahora creciste y tu única compañía es la tristeza,
no tienes linaje, pero eres noble, fiel y silenciosa,
siempre estas bajo mi ventana con tus ojos tristes,
esperando que te quite... la cadena de tu soledad.


25.9.05

" Magdalena y Delia "

Delia y Magdalena ya no están con nosotros, una se fue joven y aún le quedaba mucho por vivir, sentir, amar... la otra se fue en la vejez después de mucho amar, sentir, vivir. La muerte no nos roba a los seres queridos. Por lo contrario, nos lo guarda e, inmortaliza en el recuerdo.

22.9.05

" Katharine Hepburn, mi taquilla y Yo."



¡ Maldita sea ! tengo que ir al vestuario; no me explico como una empresa de este nivel tan competitivo, tiene jefes intermedios tan anodinos como el mío, me crispa los nervios, este exiliado del sur de la península me agobia completamente, yo creo que alguna plaga retrasó el crecimiento de alguna neurona de su cerebro. Sí, me voy al vestuario, en mi taquilla tengo un remedio contra el estrés; no se trata de Clomipramina, Desipramina, o Nrtriptilina, mi psicofármaco se llama Katharine Hepburn, sólo con abrir mi taquilla y mirar su foto me tranquilizo.

Pi pi pi, pi pi pi, piiiiiiiiiiiiiii abro los ojos y apago el despertador, son las 11:00 de la mañana, esto si que es vida, este viernes estoy de descanso, y solo en casa, es un día perfecto después de un copioso desayuno, estoy sentado delante de mi TV con pantalla panorámica de 32” de alta definición con tecnología Ambilight colgada de la pared del salón, dispuesto a ver una sesión continua de cine; la primera será donde Katharine Hepburn canta eso de: “Que bonito es el amor baby baby” mientras Cary Grant corre detrás de la fiera de su “niña”, después veré como el periodista Macauley Connor ( James Stewarrt ) quiere inmortalizar la boda de Tracy (Katharine Hepburn ) en Historias de Filadelfia, y a continuación la crem de la crem ver a la estirada Rosie navegando en el barco “ La reina de África “ junto al vago y bebedor Charlie por el río Ulanda en pos del barco alemán “Louisa”. Cinco horas con mi psicofármaco contra el estrés y nuevo, para empezar el lunes.

Dinnn-donnnn, dinnn-donnn, cinco minutos de película y llaman a la puerta –hola, ¿qué desea?-, le pregunto a un señor bajito y con bigote. –Soy de la compañía eléctrica.
–¿Y qué?-, le respondo.
–Vamos a cortar el suministro eléctrico-, me dice el bajito.
-Estará usted de broma-, respondo.
–No señor, ya hemos avisado a todos los vecinos, que se cortará el suministro eléctrico en esta finca hasta que la compañía eléctrica termine unos trabajos.
–Mire, no pueden cortar el suministro porque yo soy un hombre enfermo y tengo que estar enchufado a una máquina-, le digo casi implorando al bajito
–Lo lamento señor, pero no se preocupe la compañía eléctrica llamará una ambulancia que lo trasladará al hospital Central, sentencia el bajito. –No se preocupe déjelo es igual, adiós-. Y le estampo un portazo al bajito.
Diez minutos más tarde ya no había suministro eléctrico.

Pi pi pi, pi pi pi, piiiiiiiiiiiiiii abro los ojos, son la 11:00 y pienso hoy sábado es mi día, después de mi desayuno me planteo hacer mi terapia pendiente, -Catherine hoy me empacho de ti.
Riiin, riiin, riiin, suena el teléfono a los tres minutos del comienzo de la película,
–DIGAME.
-¿Papá?.
–Si cariño, contesto.
–Podrías venir a recogerme.
–Hummmm,hummm, ahora no puedo y además tienes autobuses.
–Hombre papá, que ahora no estas haciendo nada, y no recuerdas que me tienes dicho que cuente contigo cuando te necesite, pues ahora es cuando te necesito.
–Hummm, vale salgo para ahí.
Enfilo la nacional 340 y empiezo a cabrearme, en pleno verano la N.340 esta imposible, ahora freno, ahora a 20kh, ahora freno, ahora a 10kh, ahora freno ahora arranco, a veces maldigo la puta carretera y otras veces trato de recordar cuando carallo, le dije yo a mi hija eso de “ aquí me tienes cuando me necesites”

Pi pi pi, pi pi pi, piiiiiiiiiiiiiii abro los ojos, son las 11:00 es domingo, hace un día precioso, sol radiante, cosa natural estamos en pleno julio, hoy si que es mi día lo presiento, mi hija no me necesita porque esta durmiendo, y el señor bajito con bigote de la compañía eléctrica a saber donde estará, sí hoy es mi día...
-cariño- oigo la voz de mi mujer a los cinco minutos del comienzo de la... y me quedo mudo.
–Cariño no me oyes ¿qué haces?.
–Nada, aquí compitiendo con Humphrey Bogart haber quién se lleva a la Hepburn.
–Cariño.
–Sigo estando aquí mujer, aún no me tiré por la ventana.
–Cariño hace mucho calor, ¿vamos a la playa?.
–Si tienes calor abanícate.
–Es más saludable pasarse el día en la playa que pasarse el día viendo películas viejas de los años de la nana.
-Hummm.
–Cariño, me oyes.
Una hora más tarde estoy sentado en la puta arena, abrasándome a pleno sol, y viendo un estúpido partido de raquetas de madera, toc toc, toc toc, punto para el tipo con pancha, toc toc, toc toc, punto para la tipa con culo de pera, toc toc, toc toc, la puñetera pelotita casi me da.
Solo espero la llegada del lunes para abrir mi taquilla
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16.9.05

"Nunca llegamos a ricos"


Son las 16:10 y estoy harto de “Zalacaín el aventurero” dejo a Pío Baroja, y me paso a la música. Son las 17:50 joder, ya me cansé de oír a Astor Piazzolla, pues que le den a la música Argentina, me voy a la calle, sí a la calle y de caza. Cojo mi vieja Nikon F3 y cuan cazador monta en su rifle Remington Seven calibre 243 la mira telescópica yo monto en mi vieja Nikon F3 un objetivo de 135mm, si un objetivo de 135mm es bueno para mí para cazar, si para cazar gente.

Camino rumbo al centro de mi ciudad, ¿qué cazare hoy por esas viejas calles? músicos callejeros, camareros, taxistas, limpia cristales, militares con graduación y militares sin graduación, carteros, niños y niñas jugando, sacerdotes con sotana, monjas con habito, marginados drogadictos, o mis favoritos, los que de verdad siento algo por ellos, no son otros que los pedigüeños. Este tipo de gente de las calles siempre me cautivó, me fascinan sus historias, pierdo la noción del tiempo escuchando lo que les deparó la vida, una vez que cogen confianza se abren y cuentan su historia, algunos dicen que son felices siendo así, ¿felices? Joder para la felicidad.

Cruzo la calle “Galiano” rumbo a la calle “Del Sol” y veo a la “Peruana” pidiendo en la puerta de la caja de ahorros, pienso esta ya la tengo, en realidad tengo a casi todos los mendigos que pululan por las calles y iglesias de mi ciudad. La Coneja, la Gitana, Pichi, Avelino y su hermana, el Changa, el Manco, Tucho, Borrachón, y alguno más que no me vienen a la memoria ahora.

Como decía, cruzo la calle “Galiano” y llego a la calle “Del Sol” y a la altura del cruce calle “Del Sol” con calle “De la Tierra” me quedé clavado, eh que ven mis ojos, viene por allí, no me lo puedo creer, mira que hace tiempo que ando tras ella, la vi en muchas ocasiones pero nunca llevaba en el hombro mi vieja Nikon F3, solo hable con ella en una ocasión, y me contó que quería llegar a rica pero que nunca llegaba, su ilusión era tener una casita en el “barrio alto” poder ir al Supermarket en un auto rojo y contar historias a los hijos de papa, “nunca llegamos a ricos”,”nunca llegamos a ricos” esta era su frase favorita. Desenfundé mi vieja Nikon F3 con su objetivo de 135mm tan rápido como Gary Cooper desenfunda su revolver Ranger en muchos de sus duelos Hollywoodienses. Sujete mi vieja Nikon F3 con la mano derecha de forma que el índice quedó cómodamente sobre el disparador y el pulgar en el cuerpo cerca de la palanca de arrastre, a continuación apoyé el peso de mi vieja Nikon F3 en la mano izquierda sujetando el anillo de enfoque con el pulgar y los demás dedos, clavé mi ojo derecho en el visor LCD de cristal liquido a continuación enfoqué, y allí estaba ella. Joder me parece más hermosa que nunca, es ella, es ella, mi princesa, que digo, es la reina de las reinas, no mejor es, la diosa de las diosas, sí la diosa de las diosas de las calles de mi ciudad. Venía hacia mí caminando lentamente, pasito a pasito, con sus inmaculadas zapatillas rojas, su abrigo verde oscuro, su encantador pañuelo en la cabeza, su enorme bolsa, su paraguas y su eterno bastón rojo. Clic clic clic clic clic el disparador de mi vieja Nikon F3, echaba humo como los revólveres del grupo salvaje de Sam Peckinpah, por fin el deseo que anhelaba desde hacía tiempo lo había conseguido, por fin fotografié con mi vieja Nikon F3 a la diosa de las diosas de los pedigüeños de mi ciudad. Vi por el visor LCD de cristal liquido que ya no podía enfocarla más, bajé mi vieja Nikon F3 y la colgué en mi hombro izquierdo y allí estaba parada muy cerca de mí, esbozó una dulce sonrisa, extendió su frágil brazo y sin decir palabra abrió su cálida mano. Yo solo llevaba en los bolsillos cinco monedas de quinientas pesetas y se las puse con delicadeza en su cálida mano, ella bajo la mirada hacia la palma de su mano y suavemente la cerró y me dijo su celebre frase “nunca llegamos a ricos” “nunca llegamos a ricos”.
Continuó su camino pasito a pasito, con sus inmaculadas zapatillas rojas, su abrigo verde oscuro, su encantador pañuelo a la cabeza, su enorme bolso, su paraguas, su eterno bastón rojo y murmurando “nunca llegamos a ricos”, “nunca llegamos a ricos”.