"El alma fuera"

La luz cegadora del exterior ha dejado su paso a la sombra. El tulipán dejó de ser la luz de la mañana dejando paso a esas claridades que levitan asemejándose a las luces de James Turrell. El sonrojo otoñal de los árboles toca a su fin y la temperatura también se ha despeñado. Lucho por poner límites a unos sentimientos que no controlo y sobretodo lucho a solas para salvar aquello que me justificaría. Después de tanto tiempo he vuelto a esa realidad invisible. He vuelto a pensar en ti. Elegante, tu piel insobornable a la edad, al aire esos hombros inaccesibles, boca llena de risas, desbordada delicadeza en tu caminar, ese perfume que desprende sensualidad abrumadora encarnando por excelencia tu feminidad intemporal, tus palabras teñidas de admiración.
Creo que con la ayuda de tus enredos seguiré mi desnortado viaje por esa geografía irreal que me hace ser una cosmogonía vacía.
Como decía al principio han bajado las temperaturas, llevo el alma fuera que parece algodonarse como hacen las manchas de Mark Rothko y nadie me avisó.